La inteligencia artificial está impulsando una creciente demanda de centros de datos, los cuales tienen un alto costo energético y medioambiental. Sin embargo, esta situación podría cambiar si se trasladan al espacio.
El uso de inteligencia artificial está generando diversos problemas, entre ellos, un significativo consumo energético y un impacto ambiental considerable. La Unión Europea busca mitigar estos efectos con una solución innovadora: instalar centros de datos en el espacio.
La demanda de centros de datos está en aumento, independientemente de la IA, ya que estos albergan los servidores de Internet. Sin embargo, la inteligencia artificial incrementa esta necesidad debido a su gran requerimiento de potencia de procesamiento, lo que conlleva a la necesidad de más servidores potentes.
El principal inconveniente de los centros de datos es su elevado consumo de electricidad y agua para refrigeración, lo que implica una carga ambiental significativa. Por lo tanto, la solución propuesta, aunque compleja, es clara: trasladar los centros de datos al espacio.
Centros de datos espaciales de la UE para 2050
Construir centros de datos en el espacio resolvería varios problemas simultáneamente. Estos centros se alimentarían de energía solar limpia y no necesitarían refrigeración por agua, ya que en el espacio las temperaturas pueden descender hasta 200 grados bajo cero.
La Unión Europea ha encargado a Thales Alenia Space un estudio de viabilidad sobre esta propuesta. El estudio concluye que no solo es factible, sino que podría generar beneficios económicos significativos para 2050.
Thales Alenia Space, una empresa aeroespacial italofrancesa con sedes en diez países, incluyendo España, ha liderado el estudio ASCEND. Este estudio ha diseñado un sistema viable para instalar centros de datos en órbita terrestre.
Thales Alenia Space ha coordinado un consorcio europeo de empresas especializadas en distintos campos, incluyendo aspectos medioambientales (Carbone 4, VITO), servicios en la nube (Orange Business, CloudFerro, Hewlett Packard Enterprise), lanzadores (ArianeGroup) y sistemas orbitales (el centro de investigación aeroespacial alemán DLR, Airbus Defence & Space y Thales Alenia Space).
Estas empresas han desarrollado un plan para convertir el proyecto ASCEND en una realidad entre 2035 y 2050, anticipando que esta tecnología podría generar millones de euros en beneficios.
El objetivo es construir centros de datos en el espacio, orbitando la Tierra. Cada panel que contiene los servidores estaría rodeado de paneles solares que proveerían energía.
Desafíos técnicos y logísticos
Primero, sería necesario desarrollar un cohete lanzador que contamine diez veces menos que los actuales, ya que se necesitarían múltiples lanzamientos. Según el estudio, esto será viable para 2035.
Las infraestructuras espaciales modulares se ensamblarían en órbita con la ayuda de robots del proyecto EROSS IOD de la Comisión Europea, cuya primera misión de demostración está programada para 2026.
La transmisión de datos a la Tierra se realizaría utilizando tecnologías empleadas por las empresas de Internet por satélite, como Starlink.
El estudio proyecta que para 2050, los centros de datos europeos consumirán 23 gigavatios de electricidad, y los centros de datos espaciales podrían ahorrar 1 gigavatio, generando miles de millones de euros en beneficios. Con suerte, esta visión se materializará.