Desde la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk, ahora renombrado como X, la plataforma ha sido el centro de numerosas controversias y cambios significativos. Uno de los más polémicos ha sido la introducción de una cuota para tener la cuenta verificada, permitiendo que cualquier usuario que pague pueda obtener la codiciada insignia.
Recientemente, Musk ha sugerido una nueva medida que podría transformar aún más la dinámica de la plataforma: la introducción de una cuota mensual para nuevos usuarios. Este anuncio ha surgido como una estrategia para combatir lo que Musk describe como «los ataques de bots», un problema persistente que el magnate tecnológico ha prometido erradicar desde su adquisición de la plataforma. Según Musk, la imposición de una tarifa incluso mínima sería suficiente para disuadir la creación de cuentas automatizadas que pasan fácilmente las pruebas CAPTCHA tradicionales.
La propuesta ha levantado una polvareda en las redes, provocando todo tipo de reacciones entre los usuarios actuales y potenciales de X. Mientras algunos ven la cuota como una barrera necesaria para mantener la calidad y seguridad de la plataforma, otros la critican por potencialmente limitar el acceso a un espacio que ha servido como importante foro público. La idea ha sido comparada con tácticas utilizadas por otros servicios como WhatsApp, que en sus inicios cobraba una pequeña tarifa anual, sugerida por Musk como un posible modelo a seguir.
Además de los cambios en la política de usuario, Musk ha señalado que esta cuota de un dolar anualno afectará a los usuarios ya existentes ni a aquellos que estén suscritos a los planes premium de X, lo que plantea preguntas sobre la equidad y la efectividad de tal medida. Esta estrategia, que ya ha sido implementada en una fase piloto en Nueva Zelanda y Filipinas, podría expandirse globalmente si se considera exitosa en la reducción de spam y actividad de bots en la plataforma.
