El fundador de Telegram, Pavel Durov, compartió su perspectiva en torno al dinero y la privacidad y relató algunas anécdotas sobre los inicios de la plataforma de mensajería en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson.
Vendiéndose como una persona desapegada a los bienes materiales, reveló que desde hace años ha mantenido varios millones de dólares en sus cuentas bancarias y también en criptomonedas, pero que el dinero no ha sido nunca su objeto central de interés.
“He tenido unos cientos de millones de dólares en mi cuenta bancaria o en bitcoins desde hace 10 años y no hago nada con ellos. No soy dueño de bienes inmuebles, aviones o yates. No creo que este estilo de vida sea para mí“, comentó en respuesta a una pregunta sobre por qué la plataforma de mensajería no acepta dinero de las empresas de capital de riesgo.
“Me gusta centrarme en lo que estamos haciendo con Telegram”, continuó Durov, añadiendo que la empresa quería seguir siendo independiente y que nunca se trataba de dinero.
El CEO no reveló la cantidad de Bitcoin que posee, aunque no es la primera vez que asegura que mantiene la criptomoneda.
El año pasado, Durov había indicado que su portafolio personal incluía varias criptomonedas, incluyendo Bitcoin (BTC) y Toncoin (TON), sin especificar las cantidades. En ese momento, el fundador de origen ruso también manifestó su aversión a la inversión en propiedades como casas y aviones. Un informe dijo que tenía 17.500 millones de dólares en criptos.
Telegram y la necesidad de la privacidad
Entre los temas de conversación, Durov habló sobre la privacidad de la información y la presión de salir de Rusia por la presión del Kremlin.
El fundador se remontó a los inicios de Telegram, relatando que todo surgió como una idea de él y su hermano Nikolai, cofundador de Telegram, para crear un canal de comunicación seguro y cifrado cuando todavía vivían en Rusia y trabajaban en su proyecto anterior, VK, una red social que habían creado juntos en 2007.
“Tuvimos una situación muy estresante en la que policías armados venían a mi casa e intentaban entrar porque me negaba a acabar con los grupos de oposición”, narró haciendo referencia a las órdenes que recibió de funcionarios estatales en el contexto de protestas masivas entre 2011 y 2012 contra el fraude en las elecciones parlamentarias de Rusia.
Más adelante en la entrevista, elaborando sobre las preocupaciones de Carlson sobre el intercambio seguro de información privada, también aseguró que, en cierto punto, la Oficina Federal de Investigaciones de EE. UU. intentó persuadir a un ingeniero de Telegram para que instalara puertas traseras con fines de vigilancia.
“Me di cuenta de que no existía un medio seguro de comunicación. Todas las herramientas de comunicación que podía utilizar no eran realmente seguras ni estaban cifradas; no era seguro utilizarlas”, dijo Durov.
“Pensé que podría ser una buena idea crear una aplicación de mensajería cifrada decentemente. Mi hermano, siendo un genio, pudo crear este estándar de cifrado que utilizamos hasta el día de hoy con cambios menores”.
Una plataforma “libre de influencias políticas”
Nikolai, experto en criptografía y con dos doctorados en matemáticas, diseñó el cifrado de la aplicación de mensajería, mientras que Pavel se centró en la interfaz de usuario. Ambos se mudaron a Dubái en 2017 para evitar estar “alineados geopolíticamente” o “seleccionar ganadores en cualquier pelea política“.
Desde entonces, Telegram ha atraído a casi 900 millones de usuarios sin tener que gastar nada en publicidad, dijo Durov, expresando su compromiso de mantenerla como una “plataforma neutral“, libre de influencias geopolíticas.
Durov se mostró optimista sobre el futuro, anticipando la creación de nuevos dispositivos de comunicación seguros, similares a las billeteras de hardware que existen actualmente para almacenar criptomonedas fuera de línea. “Tal vez tengamos dispositivos de comunicación seguros para enviar mensajes o hacer llamadas de voz, es posible“.
El fundador ha manifestado anteriormente su creencia y respaldo a las monedas digitales y su tecnología subyacente, Blockchain. Telegram desarrolló inicialmente Telegram Open Network (TON), pero abandonó el proyecto tras las investigaciones de los reguladores en EE. UU. El proyecto luego siguió bajo el nombre The Open Network y en manos de desarrolladores de código abierto.
En febrero, Telegram introdujo un novedoso programa de publicidad que reparte los ingresos con los propietarios de canales a través de la criptomoneda TON. Más recientemente, se habilitaron los pagos de Toncoin para compras de anuncios dentro de la plataforma.
