En la carrera por el desarrollo de inteligencia artificial (IA), los gigantes tecnológicos de Estados Unidos están cerrando el año con un nuevo impulso.
OpenAI presentó su nuevo modelo de chatbot, GPT-4 Turbo. Google anunció la integración de IA generativa a su buscador en inglés, español y portugués disponible en varios países de América Latina. Y Elon Musk entró a la contienda con su chatbot Grok, que será integrado a X (antes Twitter).
Todo ha sido anunciado a inicios de noviembre y luego de un año cargado de nuevas apuestas por parte de las firmas estadounidenses.
Musk asegura que su modelo de IA, que aún está en una versión de prueba para algunos usuarios, será más asertivo e incluso desenfadado, pues es capaz de hacer bromas, algo en lo que no se destacan los otros modelos.
Pero uno de los mayores avances presentados este mes fueron los llamados “tokens” de GPT-4 Turbo, que son las unidades de información (palabras, signos y unidades de datos): su nueva versión eleva exponencialmente la capacidad de información que puede procesar.
GPT-4 Turbo y sus 128k
En su conferencia para desarrolladores del pasado 6 de noviembre, el director de OpenAI, Sam Altman, presentó el nuevo GPT-Turbo con los 128.000 tokens de procesamiento.
Los tokens son unidades mínimas de procesamiento en los modelos de IA. Por ejemplo, la oración «Hola, ¿cómo estás?» tiene seis tokens: «Hola», «,», «¿», «cómo», «estás», y «?».
Tener una capacidad de 128.000 tokens implica que el chatbot o sus herramientas integradas a su modelo pueden recibir una instrucción con el texto equivalente de 300 páginas. Eso es exponencialmente superior a los 4.000-16.000 tokens que tienen las versiones anteriores, como el GPT-3.5 de uso gratuito.
En tareas simples, como pedirle al chatbot un resumen de un documento, el usuario puede darle a “leer” al chatbot mucho más texto que antes. Pero las nuevas capacidades tienen un especial impacto en empresas que ya están usando IA y que requieren procesar gran cantidad de información en una sola instrucción.
La empresa también está implementando la capacidad de crear «agentes» personalizados, llamados «GPT», capaces de manejar tareas específicas como asesoramiento en negociaciones comerciales, sugerencias para quitar manchas de la ropa, ayuda con la tarea y soporte técnico.
Los usuarios pueden crear su propio “robot” para tareas muy diversas sin necesidad de saber programar.
Los últimos movimientos de OpenAI deberían facilitar la creación de interfaces de IA para que las aplicaciones o sitios web «conversen» con los usuarios, dijo el analista principal de Insider Intelligence, Yory Wurmser, a la agencia AFP.