Uber, la compañía emblema en materia de servicios de transporte facilitado por conductores independientes, al parecer está explorando una posible integración de stablecoins a su plataforma, esto con el fin de dinamizar aspectos relacionados con pagos.
Estos planes los dio a conocer el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, quien reveló recientemente que la compañía está evaluando el uso de stablecoins como una herramienta para optimizar sus operaciones internacionales de pago. Esta iniciativa, aún en etapa de análisis, podría representar un paso importante hacia la adopción de tecnologías blockchain en grandes empresas tecnológicas.
Durante la conferencia Bloomberg Tech celebrada en San Francisco, reseñada por Cryptopolitan, Khosrowshahi subrayó los beneficios prácticos que ofrecen las stablecoins, como la reducción significativa de costos y tiempos en las transacciones transfronterizas. Según explicó, este tipo de activos digitales permite realizar pagos casi instantáneos y con tarifas hasta un 80% menores que los sistemas tradicionales.
“Las stablecoins tienen un beneficio práctico más allá del valor especulativo del cripto”, comentó el ejecutivo. “Eso nos parece muy interesante, y definitivamente vamos a estudiarlo”.
Una solución para pagos globales
El interés de Uber por las stablecoins responde a su necesidad de operar en múltiples mercados con diferentes monedas y estructuras bancarias. El uso de estas monedas digitales podría facilitar el pago a conductores, proveedores y otros actores clave en países con sistemas financieros inestables o altos costos de remesas.
Sin embargo, Khosrowshahi no especificó qué stablecoins estarían siendo consideradas ni en qué Blockchain operarían. Tampoco se ofreció una fecha estimada para implementar la tecnología en los procesos de la compañía.
Esta postura de estudio refleja la creciente atención que muchas empresas están prestando al sector de monedas estables, sin comprometerse aún a implementaciones definitivas mientras persisten incertidumbres legales y regulatorias.
La evaluación por parte de Uber ocurre en un momento donde legisladores estadounidenses impulsan nuevos marcos legales para regular el uso de stablecoins. Dos proyectos clave se debaten en el Congreso: los llamados GENIUS Act y STABLE Act.
Ambas iniciativas buscan establecer estándares para la prevención de lavado de dinero, requisitos de reservas y supervisión federal. No obstante, existen desacuerdos notables. Por ejemplo, la senadora Elizabeth Warren ha criticado al GENIUS Act por ofrecer supuestas protecciones débiles al consumidor y dejar abierta una “laguna de Tether” al no cubrir emisores offshore como al creador de USDT.
A su vez, la congresista demócrata Maxine Waters ha señalado fallas en el STABLE Act, incluyendo la preeminencia de normas federales sobre las estatales y la falta de mecanismos efectivos de protección para los usuarios.
A pesar de estas diferencias, ambos proyectos cuentan con apoyo bipartidista, impulsados en parte por una orden ejecutiva firmada por Donald Trump en enero de 2025, que prioriza la regulación de stablecoins como parte de la estrategia de liderazgo financiero global de Estados Unidos en esta materia.
Empresas que ya usan stablecoins
Uber no es la única compañía explorando el uso de monedas estables. Varias multinacionales tecnológicas y financieras ya están implementando pilotos o soluciones reales basadas en este tipo de activos.
PayPal, por ejemplo, lanzó su propio token, PYUSD, una stablecoin vinculada al dólar estadounidense y construida sobre Ethereum. Visa también ha desarrollado programas piloto con USDC en redes Blockchain para facilitar pagos transfronterizos.
Mastercard y Stripe son otras firmas que están probando soluciones similares, todas con el objetivo de reducir fricciones en sus redes de pago y adaptarse a un sistema financiero cada vez más digitalizado y descentralizado.
Una oportunidad con desafíos
Si Uber decide implementar stablecoins en sus operaciones, podría marcar un cambio significativo en la manera en que las grandes tecnológicas abordan los sistemas de pagos globales. No obstante, el éxito de esta transición dependerá de factores técnicos y legales, especialmente en mercados clave como Estados Unidos y la Unión Europea.
Por ahora, la empresa se mantiene cautelosa, a la espera de mayor claridad regulatoria y de la maduración del ecosistema. La posibilidad de que gigantes como Uber lideren la adopción empresarial de stablecoins podría acelerar su legitimación y aceptación generalizada.
