Peter Schiff, el reconocido entusiasta del oro y abierto crítico frente a las criptomonedas, anunció que planea lanzar su propio token respaldado por el metal precioso, justo cuando el Congreso de Estados Unidos avanza en regulaciones aplicables al mercado de las stablecoins.
Las declaraciones de Schiff vinieron a lugar en un mensaje compartido a través de su cuenta de X, donde el controvertido inversor expresó cierto descontento por las stablecoins basadas en el dólar, prefiriendo en su lugar una vinculada al oro:
“Entiendo Bitcoin, pero no las stablecoins en dólares”, escribió Schiff el viernes en la red social X. “Si vas a usar un custodio externo, ¿por qué conformarte con un token respaldado por una moneda fiduciaria defectuosa como el dólar, cuando puedes tener uno respaldado por oro?”.
La declaración fue una respuesta directa a la evolución del mercado de monedas estables, dominado por productos como USDT de Tether y USDC de Circle. Estas monedas digitales, cuyo valor se ancla al dólar estadounidense, representan una parte esencial de la infraestructura de trading y pagos transfronterizos dentro del ecosistema cripto.
Una stablecoin vinculada al oro
En respuesta a un usuario que lo instó a crear un token respaldado por oro, Schiff confirmó sus planes. “Ya existen. Pero tengo la intención de lanzar el mío”, respondió, dejando claro que buscará competir en ese espacio emergente.
Actualmente, los tokens respaldados por oro representan un segmento de mercado pequeño pero en crecimiento. Se estima que tienen una capitalización cercana a los USD $2.000 millones. A diferencia de las stablecoins fiduciarias, estos tokens buscan funcionar más como reserva de valor que como medio de intercambio inmediato.
El modelo de Schiff se sumaría a una serie de iniciativas que intentan digitalizar el oro mediante tecnología Blockchain, permitiendo su uso en aplicaciones financieras descentralizadas (DeFi). Algunos tokens ya permiten su utilización como colateral en préstamos o como garantía en contratos inteligentes.
El avance de GENIUS Act
El anuncio de Schiff coincide con un importante desarrollo legislativo en Estados Unidos. El Senado aprobó recientemente el proyecto GENIUS Act, una iniciativa para regular las stablecoins en el país. La ley busca establecer lineamientos claros para la emisión, custodia y auditoría de estos activos digitales.
El mercado de stablecoins ha crecido aceleradamente y actualmente supera los USD $260.000 millones. Según Citi, esta clase de activos podría alcanzar una capitalización de USD $3,7 billones para finales de la década, convirtiéndose en un componente clave del sistema financiero global.
La existencia de un marco legal más robusto podría, paradójicamente, abrir el camino para que nuevas stablecoins —incluidas aquellas respaldadas por oro— ganen legitimidad y usuarios. Para Schiff, esto representa una oportunidad para ofrecer un producto que, a su juicio, está respaldado por un activo tangible y confiable.
Críticas persistentes a las monedas fiat
Schiff ha sido durante años una de las voces más críticas del sistema monetario basado en monedas fiduciarias. Ha sostenido que el dólar estadounidense, al estar desvinculado del patrón oro desde 1971, ha perdido su capacidad de preservar valor a largo plazo debido a políticas inflacionarias.
Con esta visión, ve las stablecoins respaldadas en dólares como una solución incoherente. “Si vas a tokenizar dinero, al menos que tenga respaldo real”, ha dicho en múltiples ocasiones.
Sus ideas han encontrado eco entre ciertos sectores más conservadores del ecosistema cripto, especialmente entre quienes ven el oro como un refugio seguro frente a la volatilidad de los mercados y la política monetaria expansiva.
Aunque Schiff aún no ha revelado detalles técnicos sobre su token —como qué entidad custodiaría el oro o si se basará en Ethereum u otra red—, su participación podría atraer la atención de inversores que buscan una alternativa más estable en el universo digital.
El éxito de su token dependerá en gran medida de su utilidad en entornos DeFi, así como de la confianza que logre inspirar entre usuarios escépticos de las monedas fiduciarias. Por ahora, su iniciativa abre un nuevo capítulo en el debate entre valor fiduciario, valor digital y valor tangible.
