OpenAI dio un nuevo paso en su estrategia de consolidarse como proveedor de infraestructura de inteligencia artificial para empresas con el lanzamiento de GPT-5.2, un modelo de lenguaje que la propia compañía describe como más rápido, más confiable y diseñado específicamente para flujos de trabajo profesionales complejos.
El movimiento marca un giro claro respecto a la fase inicial de ChatGPT, vista principalmente como una novedad de consumo y herramienta de uso general, para pasar a convertirse en una pieza central de automatización y soporte en entornos corporativos e institucionales.
Este lanzamiento se produce solo semanas después de la anterior gran actualización de la firma, lo que evidencia el ritmo acelerado con el que OpenAI busca capturar valor económico en el segmento empresarial frente a la creciente competencia en el mercado de modelos de lenguaje avanzados.
En paralelo, la organización fortalece su narrativa de que la IA no solo responde preguntas, sino que se integra como un recurso cotidiano en empresas, respaldada por acuerdos lucrativos con el gobierno de Estados Unidos y con Disney, según reseñó el reporte original.
OpenAI orienta GPT-5.2 al valor económico cotidiano en las empresas
En el anuncio oficial, OpenAI subrayó que GPT-5.2 fue concebido para “desbloquear aún más valor económico para las personas”, una frase que resume su intención de convertir el modelo en una herramienta de productividad diaria en oficinas, estudios, agencias y laboratorios.
De acuerdo con la compañía, el nuevo sistema mejora de forma sustancial en tareas prácticas como la creación de hojas de cálculo, el armado de presentaciones, la redacción y revisión de documentos, así como la escritura de código y el análisis de imágenes.
La firma también destacó avances en la comprensión de contextos largos, el uso de herramientas y la capacidad de manejar proyectos complejos y de múltiples pasos, capacidades clave para ambientes donde las decisiones dependen del manejo de grandes volúmenes de información.
Este enfoque responde al uso intensivo que distintos sectores ya hacen de los modelos de lenguaje, pasando de simples consultas a integraciones profundas en flujos de desarrollo de software, análisis financiero, gestión de datos y diseño de estrategias de negocio.
GDPval: un nuevo benchmark propio que genera expectativas y dudas
Para sostener sus afirmaciones de mejora, OpenAI presentó un nuevo punto de referencia interno llamado GDPval, que simula tareas a lo largo de 44 ocupaciones y busca medir el desempeño del modelo en actividades profesionales concretas.
Según la empresa, GPT-5.2 igualó o superó el rendimiento de trabajadores humanos en aproximadamente el 71% de las comparaciones realizadas en este benchmark, una cifra que, de confirmarse externamente, marcaría un salto relevante en automatización de tareas de oficina.
Fidji Simo, CEO de Aplicaciones de OpenAI, señaló en la red social X que, en GDPval, el modelo de pensamiento supera o iguala a expertos humanos en el 70,9% de tareas profesionales comunes, como hojas de cálculo, presentaciones y creación de documentos.
Sin embargo, la nota original aclara que no está claro si este punto de referencia ha sido revisado de forma independiente, lo que deja a analistas e investigadores a la espera de evaluaciones externas que validen, cuestionen o matizen los resultados anunciados.
Tres versiones de GPT-5.2 para distintas necesidades profesionales
GPT-5.2 está disponible en niveles de suscripción pagada y también mediante API, lo que permite a desarrolladores y empresas integrarlo directamente en sus propias aplicaciones, sistemas internos o productos comerciales.
OpenAI estructuró la oferta en tres versiones diferentes del modelo, cada una optimizada para un tipo de uso específico en entornos laborales y técnicos, con la intención de segmentar mejor las necesidades de sus clientes.
La variante “Instantáneo” se orienta a tareas profesionales rápidas y simples, en las que prima la velocidad de respuesta y la eficiencia para manejar consultas, resúmenes breves o generación de contenido ligero.
La versión “Pensante” apunta a tareas más complejas y de múltiples pasos, mientras que “Pro” se presenta como el modelo de nivel superior, dirigido a investigación intensiva y proyectos de largo alcance que requieren mayor profundidad y consistencia en las respuestas.
Precios de API y rendimiento técnico en benchmarks establecidos
En el plano comercial, OpenAI fijó el precio de la API de GPT-5.2 en USD $1,75 por millón de tokens de entrada y USD $14 por millón de tokens de salida, lo que da una referencia de costo para empresas que busquen escalar su uso en entornos productivos.
Estos precios resultan clave para organizaciones que planean integrar el modelo en grandes flujos de datos, ya que la facturación se asocia de manera directa a la cantidad de texto procesado y generado durante la operación normal de sus sistemas.
Además del nuevo benchmark GDPval, GPT-5.2 mostró mejoras en pruebas técnicas ya conocidas en la comunidad, con puntuaciones más altas en GPQA Diamond y FrontierMath, de acuerdo con la cobertura de la fuente original.
La empresa también indicó que el modelo ofrece resultados más confiables en tareas exigentes como codificación, análisis de datos y diseño experimental, tres áreas donde la precisión y la coherencia son fundamentales para usuarios avanzados y equipos técnicos.
Contratos con grandes actores y tensiones en el mercado laboral
El avance de GPT-5.2 se produce en un contexto en el que OpenAI ya mantiene acuerdos importantes con grandes instituciones, entre ellas el gobierno de Estados Unidos y Disney, lo que refuerza su posición como proveedor de referencia en inteligencia artificial generativa.
Para el mundo corporativo, estas alianzas funcionan como una señal de confianza tecnológica y estabilidad, lo que facilita que otras empresas exploren adopciones similares para optimizar procesos internos o crear nuevos servicios basados en IA.
No obstante, la introducción de modelos cada vez más competentes en el entorno laboral ocurre en un mercado ya tenso, donde la adopción acelerada de sistemas de automatización despierta dudas sobre su impacto en el empleo y en las condiciones de trabajo.
Estas tensiones se alimentan tanto de la velocidad de los avances técnicos como de la dificultad de anticipar qué tareas serán complementadas por la IA y cuáles podrían ser sustituidas total o parcialmente.
Optimismo ejecutivo frente al temor de pérdida de empleos
Mientras los desarrolladores y directivos celebran las nuevas capacidades de GPT-5.2, los estudios de opinión muestran una brecha creciente entre la visión de los líderes empresariales y la percepción de la población general frente a la IA.
Una encuesta reciente de Just Capital, citada en el reporte, indica que el 93% de los líderes empresariales ve la inteligencia artificial como una fuerza positiva, especialmente en términos de productividad y competitividad.
Sin embargo, el mismo estudio revela que casi la mitad de los estadounidenses espera que la tecnología elimine empleos, una preocupación que, según el informe, los ejecutivos parecen compartir en menor medida.
Este contraste entre entusiasmo corporativo y ansiedad social plantea desafíos regulatorios, éticos y económicos, en un escenario donde modelos como GPT-5.2 podrían reconfigurar tareas en sectores tan diversos como servicios financieros, medios, administración pública y economía digital.