Una nueva encuesta publicada este jueves por Deloitte Insights revela que los directores financieros (CFOs) de grandes empresas norteamericanas están comenzando a ver a las criptomonedas como herramientas estratégicas para la gestión financiera corporativa.
El estudio, que encuestó a 200 directivos de compañías con ingresos superiores a USD $1.000 millones durante el segundo trimestre del año, mostró que el 99% de los participantes cree que las criptomonedas tendrán un rol en sus funciones empresariales en el largo plazo.
Crece el interés por utilizar criptomonedas en tesorerías
El informe detalla que el 23% de los encuestados planea utilizar criptomonedas para pagos o inversiones en los próximos dos años. Esta cifra aumenta a casi el 40% en el caso de los directivos que trabajan en empresas con ingresos mayores a USD $10.000 millones.
Esto se alinea con una tendencia más amplia en la que compañías públicas están comenzando a acumular activos digitales como Bitcoin, Ethereum y Solana. En algunos casos, estas criptomonedas han pasado a ser un elemento central del modelo de negocios.
Además, Deloitte señala que el 15% de los directivos consultados cree que sus departamentos de tesorería podrían comprar criptomonedas no estables como parte de sus estrategias de inversión en los próximos 24 meses. En las organizaciones más grandes, esa proporción sube al 24%.
Barreras persistentes: volatilidad y dudas regulatorias
A pesar del creciente interés, muchos ejecutivos aún tienen reservas. El 43% de los directivos mencionó la volatilidad de precios como su principal preocupación a la hora de considerar inversiones en criptoactivos.
No es un temor infundado. Bitcoin y otras criptomonedas no estables han experimentado fluctuaciones significativas en su valor a lo largo de los años, lo que representa un riesgo considerable para estructuras financieras conservadoras.
La incertidumbre regulatoria ha sido otro factor disuasivo, aunque recientes avances políticos podrían estar cambiando el panorama.
Deloitte destaca que las criptomonedas están “avanzando hacia la corriente principal” en parte gracias a desarrollos políticos importantes en Estados Unidos. Entre estos eventos se encuentran la orden del presidente Donald Trump para crear una reserva estratégica de Bitcoin, así como la aprobación de la ley GENIUS, que proporciona mayor claridad regulatoria sobre los activos digitales.
Estos movimientos podrían reducir el riesgo percibido por las empresas, incentivando su incursión en el ecosistema cripto.
Un cambio estructural en la visión financiera
El informe de Deloitte sugiere que el cambio en la percepción de los directivos representa una transición más estructural dentro de las finanzas corporativas.
Si bien la adopción completa aún está por materializarse, la visión a largo plazo de los líderes financieros está virando hacia la integración de tecnologías descentralizadas como parte de la gestión empresarial moderna.
Este interés creciente, combinado con un entorno regulatorio en evolución, podría marcar el inicio de una nueva era donde las criptomonedas formen parte integral del balance de las compañías más influyentes del continente.
